La corrupción y el acoso sexual

Ilustración de @cintiabolio
La semana pasada se dio a conocer un video en el que el candidato a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, presumió haber tocado inapropiadamente a una mujer con un lenguaje vulgar y violento. Esto provocó que Michelle Obama señalara estos hechos como intolerables y desafortunados, y que algunos de los compañeros republicanos de Trump le retiraran su apoyo en la contienda electoral. El candidato se disculpó públicamente sobre sus actos, diciendo que no es perfecto y reconociendo que ha hecho cosas de las que se arrepiente. Así de fácil, una disculpa y a lo que sigue.
¿Qué hubiera pasado en México? ¡Seguramente lo mismo! Tampoco habría consecuencias, justo como en el caso del ex delegado de Tláhuac, Rubén Escamilla, quien debió ser sancionado por pedir un favor sexual a una mujer a cambio de una plaza laboral, pero su delito no tuvo consecuencias. Un par de años después, Escamilla fue premiado por el PRD con una curul en la VI Legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (2012-2015), y él no se disculpó siquiera, ni publicó un video para decir que no es un hombre perfecto.
En el artículo 3ro bis de La Ley Federal del Trabajo se entiende por hostigamiento al “ejercicio de poder en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en el ámbito laboral, que se expresa en conductas verbales, físicas o ambas”; y al acoso sexual como “una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima”. Y el Código Penal Federal los incluye en el Artículo 259 bis como delitos contra la libertad y el normal desarrollo psicosexual.
Recientemente, Opciona lanzó el libro Corrupcionario Mexicano, donde a través del humor pone sobre la mesa temas delicados con el fin de empezarlos a discutir, enfrentarlos y proponer una solución a la corrupción. Y, por supuesto, el acoso sexual no se quedó fuera.
¿Por qué el acoso sexual también puede ser una forma de corrupción? Porque cuando una autoridad (en este caso el jefe) abusa de un poder concedido para obtener un beneficio personal, es corrupción. También lo es cuando un maestro le pide a una alumna un intercambio sexual para pasar el semestre, o por una buena calificación, por ejemplo.
Recientemente se han implementado, por parte del gobierno federal, el Protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual, y en la UNAM, el Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género, los cuales buscan hacer visibles estos delitos y empezar a combatirlos. ¿Pero qué pasa si perteneces a la Iniciativa Privada y no hay mecanismos para denunciar? Hay que empezar a organizar los códigos, lineamientos o protocolos internos de atención y prevención, así como establecer mecanismos para la denuncia segura y grupos que apoyen a las víctimas en el proceso.
¿Tu denuncia es tu mejor defensa? Sí y no. Sí, porque nos urge visibilizar el acoso sexual ante las autoridades y la ciudadanía, pero, sobre todo, para empezar a señalar a los gandallas que abusan de su poder y dejarlos marcados con una denuncia. Y no, porque aún falta sensibilización y capacitación al personal del Ministerio Público, implementar la perspectiva de género en los procesos y dejar de pedir moches a las víctimas.
El cambio también #EmpiezaPorTi. En Opciona estamos trabajando para convertir a los ciudadanos en los protagonistas del cambio. Facilitar la denuncia del acoso sexual como una forma de corrupción es un ejemplo de este importante y necesario esfuerzo.
Para terminar, compartimos 10 pasos que puedes seguir en caso de ser víctima de acoso / hostigamiento sexual laboral:
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Acudir al área de Recursos Humanos. Si no la hay, saltarse este paso.
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Denunciar ante el Ministerio Público.
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Siempre acude acompañada, de preferencia con tu abogado (a), y si no tienes puedes ir con alguna persona de tu entera confianza.
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Prepárate conociendo tus derechos y artículos clave de la Ley Federal del Trabajo o el Código Penal Federal.
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Si tienes pruebas, adjúntalas en tu declaración.
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Recuerda que ya entró en vigor el Sistema de Justicia Penal Acusatorio y ahora se juzga bajo la presunción de inocencia.
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Avisa en tu empleo que has denunciado al acosador y que conoces tus derechos. No te dejes persuadir con el “vas a perder mucho tiempo y quizá hasta tu trabajo”, eso también es otra forma de corrupción llamada extorsión.
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Se realizará una investigación de los hechos.
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Se citará a las partes involucradas para llegar a un acuerdo.
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El acuerdo se tiene que hacer bajo tus términos y condiciones porque tú eres la afectada.
@sotrois
Artículo publicado en Animal Político, el 20 de octubre de 2010.
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